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Rebecca "Becky" Lynn Hammon nació un 11 de marzo de 1977 en Rapid City, Dakota del Sur. La pequeña de tres hermanos, algo debió de aprender robándole la pelota a los mayores y convertirlos en puntos, y no de dos, sino de tres, porque ya en la escuela secundaria era llamada “la señorita Baloncesto Dakota del Sur”. Gano todo lo ganable.
Como jugadora, la escolta fue nombrada como una de las mejores 15 jugadoras de todos los tiempos de la WNBA en julio del año 2011. Además, es la sexta máxima anotadora en la historia de la liga norteamericana, la cuarta en asistencias y la sexta en partidos.
Pero todo esto no fue suficiente para esta “pequeña” que siempre quería los tiros más largos. Su sueño era ser olímpica, algo que sabía no conseguiría en el país de la libertad y le tocó hacer un triple en el último minuto de partido. Jugó, arriesgó y ganó. En 2008 se nacionaliza rusa y desde entonces ha jugado dos juegos olímpicos, Pekín y Londres, un Mundial y un Eurobasket con el país europeo. Sin embargo, en ninguna de las citas consiguió una medalla para Rusia.
El tiro encestó, pero los puntos fueron muchos y casi todos en negativo: la llamaron traidora, antiamericana, comunista. De todo menos mala jugadora.
Y es que había sido de todo en el deporte femenino del baloncesto menos eso, mala jugadora.
Ahora el equipo del que será entrenadora tendrá que hacerle caso porque los directivos han decidido que es la mejor preparada para ese puesto. Si además, es guapa, las canastas valdrán 4 puntos.
